¡Hola!
Leí el artículo ayer y, aunque siempre está bien que los medios se hagan eco de lo que sucede en la empresa (que son muchas cosas, por desgracia), creo que no es del todo acertado.
No sé si se refiere a la situación de una ciudad o pueblo concreto; yo soy extremeño, vivo y trabajo aquí, y ni siquiera el horario coincide con lo que conozco. Que no digo que ese dato sea falso, ni mucho menos, pero me extraña que un cartero con turno de mañana vaya a un domicilio después de terminar su horario: a ver cómo trabaja un envío una vez haya hecho la liquidación, por ejemplo, que se me ocurre cómo, pero se tratará de algo excepcional y no la norma.
Doy por hecho que el artículo se refiere a los compañeros del turno de tarde, que empiezan a las 15 y las están pasando de todos los colores este verano. Ya les gustaría no molestar a la hora de la siesta, pero es el horario que hay que cumplir, que ya era el de reparto de notificaciones de 2° intento. Al menos en mi zona, insisto.
¡Saludos!