Hola compañero.
La cuestión no es cual es el sindicato más barato, ni mucho menos, sino cual defenderá mejor a los trabajadores.
Mi opinión es que para temas burocráticos, casi todos son parecidos.
Si Correos (o tus superiores) te hacen algo "ilegal" ( por ejemplo, obligarte a hacer horas extras, denegación de permisos a los que tienes derecho, etc...) con que tu delegad@ sindical de turno no sea un inútil, ya tienes suficiente.
La diferencia está en lo global, derechos de l@s trabajadores de Correos, mejoras laborales, mejoras económicas etc, ahi si que hay diferencia.
CCOO/UGT,que son los mayoritarios, son lo que se conoce como sindicatos amarillos. Son como un perrito, que a veces puede ladrar, pero el que manda es el amo. Ya no solo en Correos, en todos los ambitos.
Van cediendo derechos uno tras otro, siempre se conforman con migajas y aceptan lo que les diga su amo. Eso si luego todos sacan comunicados que siempre empiezan por la misma frase... " gracias a las presiones realizadas por X, correos se ve obligado a....". Puro marketing.
Como en la política, siempre habrá individuos que no dudan en trepar para conseguir una recompensa
Como en la política estos sindicatos/delegados son los que le dan mal nombre al movimiento sindical. Y gracias a ello se repiten los mantras de "...todos son iguales,.. no valen para nada, etc..."
El resto de sindicatos son más minoritarios, y sin el apoyo de CCOO es muy dificil cambiar las cosas.
Creo que es importante saber como es tu delegad@. Por supuesto en los sindicatos mayoritarios hay gente decente, pero llevan el peso de unas siglas, y realmente están supeditados a las decisiones de la cúpula directiva, que tod@s sabemos para que lado barren.
Sin vivir alli, pero por el conocimiento de diferentes noticias, creo que los sindicatos vascos les llevan bastante ventaja a la mayoria.
Son capaces de hacer huelgas donde doblegan a los empresarios, disponen de cajas de resistencia para apoyar a los huelgistas, etc
Y sin querer entrar en cual te gusta más o te cae mejor, otra vez haciendo un paralelismo con el mundo de la politica, desconfía de los que "ya han robado y mal gobernado", ya que ellos son los cupables de haber llegado a la situación actual.